El sábado festejé el cumple año (1) de mi hijo.
Luego de este trayecto recorrido, tuve una semana bastante melancólica. Influyeron algunos factores que no voy a citar ahora, pero digamos que miré para atrás y añoré algunas cosas. A pesar de no ser un momento del año para hacer balances y demás (eso siempre llega por diciembre), pensé tanto en mis días de soltería (como si fuese a casarme) que no puedo dejar de mencionar aquí, para dejarlo bien asentado por las dudas, algunos recuerdos que atesoraré para siempre.
A partir de hoy, podrán encontrar anécdotas vividas y (esperemos) por vivir. Quien guste entrar, bienvenido.
lunes, 23 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario