viernes, 8 de febrero de 2008

Push the car

Recién salidita de una relación larga y conflictiva, me encontré un domingo lista para irme a dormir cuando sonó el teléfono.

Era mi amiga G, un poco ansiosa y esperando desesperadamente que mi respuesta sea sí.

El plan era muy tentador. Había que ''sacar a pasear'' a nada menos que dos jugadores de los All Blacks. Sí, el equipo de Rugby de Nueva Zelanda.

En esa época yo estaba muy predispuesta a este tipo de encuentros porque claro, estaba sola y me quedaba esta opción: sola + pijama + tele = 0,000001 % diversión y conocer a alguien.

Salí de casa lista y alegre.

En el auto, G me contó que había que pasarlos a buscar por el hotel y luego veríamos qué hacer. Por lo pronto, los dos grandotes estos tenían muchas ganas de divertirse. Perfecto.

Llegamos al hotel, esperamos unos minutos y bajaron. Eran tal cual los imaginaba, muy grandes, muy simpáticos, muy rugbiers.

Fuimos a comer, charlamos, tomamos vino, nos conocimos, en fin, lo mínimo que podíamos hacer para entretenerlos un poco. Nos dijeron que querían seguir y les propusimos ir al único boliche que creíamos abierto en la costanera. En el auto cruzamos algunas palabras (ellos hablaban mucho entre sí y nosotras teníamos tiempo de hacer comentarios rápidos tratando de que ellos no nos entendieran).

Todo estaba saliendo bien, la noche era espectacular, no hacía frío pero tampoco calor, ellos eran dos caballeros y nosotras disfrutábamos de su compañía.

Paramos en un semáforo y noté que G me miraba por el espejo (yo iba atrás). Mientras ellos conversaban en ese inglés mezcla maorí incomprensible, ella, con una gran sonrisa me dice:

''gorda, el auto se murió''.

Yo: ''Eh?, pará, cómo?

G: (sin dejar de sonreír, tratando de disimular la tensión) ''Ajá, el auto, ves? no anda, no arranca, ni ruido hace''.

Yo: (sonriendo también) ''Bueno, qué se puede hacer? Les tenemos que decir!''

Ellos: ''Está todo OK????

G: ''Sí, todo bien, sólo se murió el auto y estamos en el medio de la Costanera, nada más''

Ellos: ''No problem!!!!''

Yo: ''Chicos, hay que push the car. Se animan?''

Ellos: Of course!!

Enseguida bajaron y se pusieron a empujar el auto bajo nuestra mirada de estupor. Perplejas y muertas de risa, los observábamos por el espejo retrovisor y no lo podíamos creer.

Una vez, mirando tele con un amigo, el zapping me llevó a los canales deportivos y me crucé sin querer con un partido de rugby. All Blacks vs ''algún otro''. Me acerqué a la tele y busqué detenidamente. Mi amigo preguntó ''Qué hacés, nena?'' y yo contesté: ''Estoy buscando a dos que una vez nos empujaron el auto''.